Por: Isabel Valerio Lora,MSc.
‟La atención y el amor son los nutrientes principales para el desarrollo del cerebro del niño″.Daniel J. Siegel
En el desarrollo de los niños no sólo influyen factores biológicos, genéticos o neurológicos. El ambiente en el que crecen y se desenvuelven es fundamental para su crecimiento.
Vivir en un ambiente violento puede distorsionar el desarrollo cerebral de los niños de acuerdo a una nueva investigación, ésta refiere que vivir en vecindarios con altos niveles de violencia puede cambiar la forma en que esa parte del cerebro detecta y responde a amenazas potenciales, lo que podría conducir a una peor salud mental y otros resultados negativos.
De acuerdo a una meta revisión de decenas de estudios publicados en Psychological Bulletin, una revista de la Asociación de Psicología de Estados Unidos, es probable que experimentar adversidad temprano en la vida haga que los niños alcancen la pubertad más rápidamente, aumente el envejecimiento celular y altera el desarrollo del cerebro.
Crecer en medio de traumas y violencia se vinculó con el adelgazamiento de la corteza prefrontal ventromedial, una parte del cerebro asociada con el procesamiento de información social y emocional
Si el cerebro se desarrollara más rápidamente en un período violento, los niños serían más capaces de procesar y responder a los peligros que los rodean. Estos procesos son probablemente adaptativos de alguna manera. A largo plazo, tienen costos para nuestra salud”, “Mentalmente, esos (costos) pueden ser ansiedad y depresión más adelante″. Físicamente pueden ser diabetes y enfermedades cardíacas. Los niños que viven en la adversidad pueden tener una respuesta de lucha o huida que se activa constantemente”. (McLaughlin, 2020).
Este estudio muestra los efectos que la exposición sistémica a la violencia tiene en los niños”, dijo la autora principal, Katie McLaughlin, profesora asociada de Psicología en la Universidad de Harvard y directora del Laboratorio de Estrés y Desarrollo de la escuela.
La noticia positiva es que nunca es demasiado tarde para revertir estos cambios, debido a que el cerebro es tan plástico en las etapas tempranas de la vida, presenta una enorme oportunidad para que podamos intervenir y prevenir daños a largo plazo. Busca ayuda a tiempo ayuda evita malas consecuencias.