La coherencia y su ejemplo

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José Jordi Veras Rodríguez 

Una de las herramientas de la cual se nutre la fe, es la coherencia y también de la perseverancia, pero la que nos interesa hacer resaltar hoy, es la primera. 

Hace poco leí un texto en el que se narraba la historia de una madre, la cual estaba preocupaba por la gran cantidad de azúcar que consumía su hijo. A esto fue a visitar al líder hindú y pacifista, Mahatma Gandhi, y le explicó su problema y le pidió que le ayudara con su hijo a que dejara el azúcar o le buscara una solución. Gandhi le respondió: “denme tiempo”. 

Al pasar de los días ya contaban con dos semanas de que la madre había ido a visitar al líder pacifista y luego volvió donde él y le reclamó, preguntándole: ¿Por qué había durado tanto tiempo para dar una respuesta sobre la situación planteada de su hijo? A lo que Gandhi le respondió: “que durante todo ese período había dejado de consumir azúcar para que cuando le tocase aconsejar a su hijo sobre la misma, ya tuviera un ejemplo a seguir”. 

Cuánta falta nos hace a cada momento mantener la coherencia de lo que decimos, y lo que hacemos. Dicen que la mejor manera de plasmar un buen mensaje o que los demás sigan un buen ejemplo, es primero, que aquel que lo sugiere lo siga, o lo ejecute. 

Quizás por lo anterior, en las Escrituras se muestran tantos pasajes donde nos muestra la palabra con ejemplos vividos y no con interpretaciones humanas, sobre cómo es importante ser coherente.

A propósito  de este mes de enero  que se celebra el natalicio de otro gran líder, que luchó por los derechos civiles y políticos, y se ganó también el premio Nobel de La Paz, el Doctor Martin Luther King Jr, Premio Nobel de la Paz quien expresó: “Se necesita un gran carácter para romper grandes cadenas”.  

Entonces, a veces debemos imponernos a nosotros mismos ser permanentes y fijos en nuestros caminos cuando están marcados por lo correcto. No por el solo hecho de ser obstinados u obtusos ni soberbios, sino llenos de un gran corazón y dispuestos que a través del ejemplo llevemos un mensaje como desearía Jesús de Nazaret que lo hiciéramos con la referencia del amor, la comprensión y de lo justo.  Que todo buen consejo pueda ir acompañado de una buena referencia, no solo de discurso, sino de acción.