Misión ILAC ha beneficiado
a más de 200 comunidades
Una labor que involucra voluntades de muchas latitudes del Planeta, cada una con sus peculiaridades pero guiadas por un mismo fin: “Guiados por la espiritualidad ignaciana, servir a las comunidades rurales, promoviendo el desarrollo integral del ser humano, contribuyendo con la disminución de las condiciones que conforman las diversas dimensiones de la pobreza”. Así dice la declaración de la Misión ILAC.
En lo tangible, estos cincuenta años han significado un catálogo inmenso de obras realizadas desde la provincia Monseñor Nouel, en el centro del país, y desde los límites de la provincia Duarte, hasta las colindancias del límite fronterizo. Al mismo tiempo, en lo intangible, ha significado la preparación, acompañamiento y gestión de Cooperadores de Salud rural en más de doscientas comunidades rurales y su involucramiento en la gestión de la prevención en salud, educación y promoción humana.
La construcción de acueductos, puentes, soluciones habitacionales, adecuación de infraestructuras básicas para las comunidades, así como la formación de cooperadores de salud rural, seguimiento a la salud de pacientes de condición y tratamiento delicado, el mantenimiento de programas de salud comunitarias para enfermedades de alto riesgo, los más de veinte programas especializados que rotan durante todo el año en el centro de salud Misión ILAC, la atención ortopédica, y más recientemente el enfoque hacia la sostenibilidad, manejo de desechos, educación en manejo de suelos, huertos y rotación de cultivos, hacen parte de nuestra amplia carpeta de servicios.
Por este hermoso trabajo que ha dignificado a cientos de personas de la zona rural hemos dado gracias a Dios con la celebración Eucaristía presidida por Monseñor Freddy Bretón, Arzobispo de Santiago, y concelebrada por varios sacerdotes, vinculados a la historia de la Misión ILAC en diferentes épocas y espacios. Entre ellos el padre John Montag, SJ, director de Misión ILAC 1995-1996 y el padre Bill Johnson, SJ, director espiritual en años más recientes.
Además, estuvieron presentes miembros del Consejo de Directores de la Misión, junto a uno de sus fundadores, el padre Ernesto Fernández Travieso, SJ.
Monseñor Bretón destacó el papel del bien hacer como forma de llevar a la práctica el evangelio, hecho visible en toda la trayectoría de la Misión ILAC. Al mismo tiempo recordó que fue testigo de los inicios de la Misión que en ese tiempo albergaba a sus voluntarios en el Seminario Menor San Pio X.
El Doctor Marcel Morel, presidente del Consejo de Directores, al final de la celebración, destacó la importancia que han tenido en el crecimiento de la Misión ILAC la Universidad de Creighton en Omaha, Nebraska y los Cooperadores de Salud Rural, de quienes dijo eran “el corazón de la Misión”
Las Alcaldías de los Distritos Municipales de Las Palomas, Licey al Medio, y Juan Adrián, provincia Monseñor Nouel, así como el Alcalde del Municipio de Jarabacoa, Ing. Junior Torres, agradecieron el papel de la Misión ILAC en el desarrollo estructural de estos municipios.
La Cooperadora de Salud Rural, Mercedes Pichardo, de la comunidad de Jenequén, Jánico, y quien llegara a la Misión ILAC procedente de CEFASA, Centros de Formación de Acción social y Agraria en Gurabo en los años ochenta, recitó una décima donde describió las acciones positivas que ha realizado la Misión ILAC en su comunidad, y en todas las comunidades a las que ha estado vinculada la institución durante este medio siglo.
En la celebración de los 50 años de Misión ILAC.
Estuvieron autoridades de la provincia de santiago y municipios aledaños, entre ellos el ingeniero Eduardo Estrella, Senador de la Provincia.