XXII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO
Cristo nos hace una invitación
Para unirnos a Él en su camino
Sufriendo aquí con su pasión
Y llegar al cielo como destino.
Sufrió la cruz a modo voluntario
Enseñándonos el valor de la cruz
No hay que temer nuestro calvario
Cuando el cielo es el que nos da luz.
Para lograr un camino perfecto
No hay que temer en nada a la cruz
Para que la santidad surta su efecto
De Cristo debemos ser un trasluz.
En nuestra labor de cada día
Estamos llamados a llevar la cruz
Mostrando en todo la alegría
De unirnos a Cristo en su cruz.