La educación es el motor que impulsa el desarrollo de los pueblos. Así lo hemos visto a través de la historia cuando pueblos destruidos por las guerras han renacido gracias a la acción mancomunada de sus habitantes aferrándose a la educación, camino perfecto para alcanzar un nuevo amanecer.
De ahí la importancia que reviste el encuentro realizado por la Unión Nacional de Escuelas y Colegios Católico durante tres días en Pinar Quemado, Jarabacoa. Su tema fue los futuros de la educación: aprender a transformarse.
En su objetivo plantearon: realizar un recorrido por las nuevas formas de reimaginar y diseñar la construcción de pedagogía corporativas y solidarias que generen cambios fundamentales procesos de enseñanza aprendizaje.
Nos unimos a este propósito porque es urgente que la escuela dominicana se encamine por nuevos senderos la crisis de valores que presentan demuestran acciones concretas para detener el deterioro que ocurren.
La relación entre educando y educador se agrieta cada día más. La deserción de alumnos que no completan sus estudios y la falta de entusiasmo son algunos elementos que nos preocupan
Pensamos que el logro del 4% para la educación borraría por siempre el atraso que arrastramos por décadas en el atraso que se refleja en la calidad de los estudiantes en competencia con países del área. Duele admitir que tantos recursos han tomado otro rumbo
Necesitamos una nueva escuela que sea manantial, en donde nuestros alumnos satisfagan la sed un desarrollo integral para ser cambio para una nueva sociedad.