El próximo 15 de mayo, en Juan Dolio, iniciará el Campeonato Continental Absoluto de Ajedrez, con la participación de unos 150 jugadores, de los mejores de América, incluyendo alrededor de 30 Grandes Maestros. Será el torneo más importante de nuestra historia, transmitido en vivo a nivel mundial. De igual manera, el 26 de mayo, celebraremos la asamblea general de la FIDE-América, con la presencia de 30 presidentes de federaciones de ajedrez del continente.
Hay mucho entusiasmo, los ajedrecistas quieren venir a nuestro país, lo encuentran atractivo; además, están motivados por la buena organización de nuestros torneos internacionales. En síntesis, el mayo la República Dominicana será la capital del ajedrez en América y quizás más allá.
Esto me motiva a hacer algunas reflexiones. Destacados investigadores reconocen los múltiples beneficios que brinda el ajedrez en el desarrollo de la capacidad intelectual y de las habilidades de inteligencia emocional. Afirman que constituye una herramienta para el mejoramiento del coeficiente intelectual y el rendimiento escolar de los niños y jóvenes que lo practican. Veamos algunos ejemplos.
Atención y concentración: esta es una de las capacidades que promueve el ajedrez. El desarrollo de una partida puede ser arduo, con múltiples alternativas y dentro de un límite de tiempo. El ajedrecista debe mantener un altísimo grado de concentración, lo cual se llega a manifestar en otras áreas de su vida.
Memoria: debido a la multiplicidad de variantes en cada jugada, una buena memoria es un aliado muy importante para el ajedrecista. Muchas de las respuestas pueden basarse en la experiencia o el conocimiento de posiciones similares jugadas en otras partidas y para eso es necesario recordarlas. También se requiere creatividad e imaginación.
El razonamiento lógico-matemático: el tipo de razonamiento empleado en el ajedrez es similar al utilizado en las matemáticas. Existe una correlación entre la práctica del ajedrez y el mejoramiento de las habilidades lógico-matemáticas.
Control emocional: el desarrollo de una partida requiere de un alto grado de control emocional. Un jugador no puede dejarse llevar por la ira ante una mala jugada, pues tal vez no logre recuperarse; permite aprender a controlar los sentimientos de frustración cuando se pierde y convertirlos en energía positiva para afrontar el próximo reto.
Sentido de transparencia, adaptabilidad y trabajo en equipo: para jugar ajedrez se requiere darle seguimiento a reglas técnicas cuyo incumplimiento es penalizado; promueve la honestidad; a pesar de ser un juego individual, también se compite por equipos. Para tener éxito se requiere la unión de todos.
Con la celebración del Campeonato Continental Absoluto de Ajedrez confiamos que el juego ciencia continuará expandiéndose en todo nuestro territorio, lo que, por las razones expuestas, es bastante positivo.