(Passer domesticus)

Esta ave, realmente común, es la de mayor número que habita el planeta. Su población se estima en 1600 millones de individuos.

Originaria del oeste asiático y el norte de África, ha sido introducida en todos los continentes excepto en la Antártida. En enero de 2016 fue elegida ave del año por SEO/Birdlife para denunciar el acusado decrecimiento de las poblaciones en los últimos años.

Es un pájaro inteligente, vivaracho y curioso, que se encuentra en lugares habitados, como calles, parques o jardines, así como huertas y granjas. Es muy confiado, llegando a tolerar distancias muy cercanas. Al anochecer se reúnen para dormir, en algún árbol o matorral, con una notable algarabía.

Su alimentación básica consiste en semillas, tanto silvestres como cultivadas. Además, aprovecha los desperdicios producidos por el ser humano, y en algunas zonas se alimenta casi exclusivamente de ellos, comportamiento visible en los depósitos urbanos de desechos.

El gorrión común es tan común que no representa novedad llamativa para el ser humano. No obstante su presencia nos muestra la capacidad de adaptación de la naturaleza llegando inclusive a la modificación de la conducta salvaje en un proceso lento pero sostenido de los indicadores de alerta y socialización de la especie.

En nuestra urbanidad, a veces fría y distante, donde los desperdicios se deponen como como carga de suciedad, el gorrión nos recuerda que la basura, bien utilizada, nos puede servir para fines sostenibles, incluyendo el sustento de una especie supernumerosa.

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