Comedores Infantiles Padre Ramón Dubert

1
434

Un llamado a tu corazón

Santiago.- Allison tiene cuatro años. Vive con su mamá, su abuela y sus dos hermanos, Joan de 9 y Junior de 7. Su mamá trabaja en una casa de familia. Su papá está preso. Allison disfruta ir al comedor. Toda­vía no va a la escuela, pero ya sabe colorear y muchas canciones. Echa de menos a su papá. Dice que le gustan los dinosaurios.

Ronny tiene cinco años. Vive con su abuela, su hermano Robert de siete años, y su prima Ashly de 14. Su papá mató a su mamá y luego se quitó la vida. Ronny tenía tres años entonces. Le gusta ir al comedor, a veces en su casa no hay desa­yuno. Juega mucho y tiene muchos amiguitos. Nos cuenta que su hermano Robert ya no llora por las noches.

Rosalyn tiene siete años, va a la escuela de tarde. En su barrio no hay tanda extendida. Su mamá y su papá trabajan en la zona. Ella y su hermano Brandy, de 8 años, van al comedor antes de las ocho, desayunan, hacen tareas, juegan y almuer­zan. Luego van a su casa, y se bañan para ir a la escuela. Tienen que dejar la casa bien cerrada.

Joncarlo tiene tres años. Vive con su abuela, su mamá, su tía An­yely de 16, y su primo Anderson, de 17. Su mamá trabaja en la banca de la esquina, tiene 18 años. Su papá no está, no se acuerda de él. Su abuela lo lleva al comedor y luego ella se va a limpiar y planchar. Al­gunos días le dan pan y refresco rojo para cenar. En el comedor le dejan repetir el almuerzo.

Tenemos 400 historias parecidas. Todos los días, de lunes a vier­nes, 400 niños procedentes de fami­lias de escasos recursos, reciben de­sayuno y almuerzo, de forma gratuita, en los diez comedores infantiles de Cári­tas. Estos comedores están situados en barrios y zonas vulnerables de Santiago.

Tú puedes ayudarlos, colabora con alimentos o con donativos a la cta. 766819981 Banco Popu­lar. Puedes comunicarte con nosotros al teléfono 809-582-7262 Ext. 102 y visitarnos en nuestras ofi­cinas en la calle 30 de marzo esquina Circunva­lación, en Santiago.

También harás una gran obra apadrinando un niño.

1 COMENTARIO