ASI TAN SENCILLAMENTE DEJO DE EXISTIR LA MAESTRA JULIANA JAQUEZ.

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San José de las Matas llora su inesperada partida y reconoce su trayectoria , sus aportes y vocación de servicio a la sociedad.

 

Doña Juliana, como era ampliamente conocida en todos los sectores sociales , culturales , deportivos , económicos y educativos en toda la Sierra, en su paso por la vida, deja grandes legados y recuerdos, los cuales permitirán , sin duda alguna, que su memoria perdure en el pensamiento de las presentes y futuras generaciones, entrando así, a formar parte de las grandes mujeres y personajes de la historia real y veráz de San José de las Matas.

 

Con la muerte de Doña Julia, la hija de Doña Tatica y Canco, nos viene a la memoria aquellos versos que valoran a quienes en la vida luchan y buscan por el camino del bien, la construcción de una sociedad cada vez mejor:

 

Para la gente que muere, dicen que todo acabó, pero eso es para los que no entienden, que su ejemplo sigo yo.

Ciertamente, a pesar de que la muerte de Doña Juliana se produjo recientemente, sus buenas acciones emprendidades en su camino por la existencia, están ahí, fuertes y sólidas, por eso su deceso nos impactó a todos, consternándonos aún más, porque no pudimos despedirla como lo merecía y donde todo un pueblo agradecido, pudiera decirle ADIOS a una mujer que se caracterizó por su nobleza , integridad , con grandes valores éticos, morales y familiares…Doña Juliana se ganó el aprecio de los de arriba y los de abajo, de los más humildes y también de los indigentes, a los cuales ayudaba y orientaba, en fin, JULIANA se nos va, pero cuando un ser humano viene al mundo a servir, su figura trasciende más allá de su muerte.

 

GILDA ALTAGRACIA JAQUEZ, cariñosamente JULIA, nació en San José de las Matas, por años MAESTRA, al igual que su esposo de siempre, José Antonio Abreu, así procrearon a su único hijo, Duardy Abreu  Jáquez, a quien fruto de la formación que le dieron, hoy es un joven valioso y de aportes a la sociedad.

 

JULIANA , nunca se separó de la Iglesia, a la que asistía con frecuencia los domingos y fechas especiales para la feligresía católica, su gran formación cristiana la llevó a ser parte de importantes movimientos  y grupos eclesiásticos en la comunidad, fue una gran devota de La Milagrosa, pertenecía la  Cenáculo Mariano, era parte de la Hermandad del Corazón de Jesús, Catequista por muchos años, fue Guía Scout, Fundadora  de la Rama Femenina del Cuerpo de Bomberos, Coordinadora de la Pastoral Juvenil de la Parroquia San José, Pionera en la zona de los Campamentos de Verano y una asidua lectora del Periódico Camino, el cual cada domingo, después de la Misa buscaba para darse un banquete, así se lo expresaba a los demás, para que hicieran lo mismo, en fin, con la desaparición física de JULIANA, San José de las Matas pierde, a una hija buena, noble, servicial y a una gran orientadora.

 

Expresamos nuestro pesar, a su compañero de siempre, el también profesor José Antonio Abreu, a su hijo Duardy, así como  a sus hermanos Nieves, Jesús, Anastacia, Clara y Federico, de igual manera a sus cuñados, muy especiamente a Julio César, Luis Ramón, Norma  Ludy y Josefina Arias.

 

Paz al alma de JULIANA.

No importa qué larga o corta sea la vida, importante es saber qué hacemos con ella.

 

 

 

 

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