A mi hermana Teresa

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-Virgilio Apolinar Ramos

El pasado jueves 28 de julio regresé a la Casa del Padre Eterno, mi inolvidable hermana Juana Emma. Le decíamos Teresa. Era la mayor de nuestra familia. Tenía 82 años, de los cuales vivió 60 en la comunidad de Patao, San Francisco de Macorís.

De ella puedo decir que pasó por su vida haciendo el bien.

Agradecemos a todas las personas que nos acompañaron y a los que llamaron. Entre ellos Monseñor Moya y Monseñor Freddy Bretón. Gracias a los sacerdotes Oscar Paulino, Agustín Fernández, Guillermo Perdomo, director de Radio Santa María, al diácono Dionisio Núñez, y a toda la comunidad parroquial.

También a Monseñor Tomás Morel, quien presidió la Eucaristía, del último día del novenario 

En nombre de su esposo Leonardo Alonzo y sus hijos, Sergia, Ana Mercedes, Ramón Leonardo, Leonardo Ramón, Marisol, Alberto Gabriel y Jhonatan. Gracias de todo corazón por sus oraciones y solidaridad.

También en nombre de mis hermanos, el diácono Faustino Ramos, Mercedes, Jesusita y Pedro, agradecemos la muestra de solidaridad que hemos recibido.

Damos gracias a Dios por habernos regalado una hermana como Teresa.

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