¿Qué culpa tiene ella?

Aunque parezca extraño, escucho con frecuencia que la culpa de los feminicidios la tienen las mujeres, es decir, las víctimas. “Ella se lo buscó”, “eso le pasó por estar de anda­riega”, “ese hombre la quería, fue que se puso loco por un momento, deberían dejarlo suelto”, expresan algunos, in­cluso lo hacen hasta de buena fe. En resumen, para ellos la mujer es la culpable de que la maten.

¿Qué culpa tiene ella si estuvieron unidos y ya se cansó de ti, que eres pasado y ella tiene un futuro por delan­te? ¿Qué culpa tiene ella si no te encuentra gracia y desde hace tiempo no le atrae cómo piensas y actúas? ¿Qué culpa tiene ella si por tu conducta infantil ya no te considera el hombre que necesita para ser feliz?

¿Qué culpa tiene ella si no le inspiras seguridad y paz? ¿Qué culpa tiene ella de tener más fe en Dios, de ser mejor ciudadana y más solidaria con el prójimo que tú? ¿Qué culpa tiene ella si te sientes poca cosa y no sabes lo que quieres en la vida? ¿Qué culpa tiene ella si la celas hasta con el gato y no permites que desa­rrolle sus calidades como persona y como profesional?

¿Qué culpa tiene ella si tiene más amigos y amigas y le es más agradable a las personas que tú? ¿Qué culpa tiene ella si tienes complejo de inferioridad? ¿Qué culpa tiene ella si quiere vivir alegre, reír, compartir con otros y tú te in­comodas por ello y te amargas la existencia? ¿Qué culpa tiene ella si es más optimista, tiene más metas y es más sana de cuerpo y alma que tú? ¿Qué culpa tiene ella si es más educada, más culta y tiene me­jores modales que tú?

¿Qué culpa tiene ella de que no la valoras ni respetas en su condición de mujer, el ser más sublime de la tierra? Y me pregunto: ¿Qué derecho tienes para ofender su digni­dad, golpearla o asesinarla, estando o no juntos? ¿Qué culpa tiene ella? ¡Cobarde!

El problema de los feminicidios traspasa lo legal. Hay aspectos culturales y educati­vos que influyen en los actores de esta barbarie y que si no les buscamos solución seguiremos sufriendo con frecuencia los asesinatos cometidos por un hombre hacia una mujer que generalmente es o ha sido su pareja.