Camino vecinal completa comunicación terrestre de la diocesis de San Juan

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El pasado viernes 4 de diciembre en un acto de bendición especial, la dió­cesis de San Juan de la Maguana inauguró el camino vecinal El Jagüey-Los Placeres de 9.5 kilómetros, que además de unir estos dos parajes, completa la red intercomunitaria de 364 kilómetros de vías ru­rales abiertas en las pro­vincias Azua, San Juan y Elías Piña en los últimos 29 años.

Estas comunidades del Distrito Municipal La Jagua, pertenecientes a la parroquia Nuestra Señora de Guada­lupe, comprenden un ancho territorio que se extiende por el norte hasta la Cordillera Central, al Sur colinda con Hato del Padre, al Este con Saba­neta y Las Maguana-Hato Nuevo y al Oeste Dis­trito Municipal de Pedro Corto.

El principal clamor de los lugareños era no dis­po­ner de una vía de acceso que les permitiera dina­mizar el comercio de sus productos mediante la intercomunica­ción terrestre, posibilitando así elevar las condiciones de vida de sus habitantes.

Y, como no solo de pan vive el hombre, la conclu­sión de esta obra gracias a la coordinación de FUNDA­SEP a través de su departamento de Infraes­tructura vial, animada en su momento por los párrocos Padre Santo Cabral, Christian Que­zada Durán, Carlos Peralta Florián y los misioneros de ocasha, ha tenido el impacto comparable de abrir “un camino en el desierto” como sugiere el texto de Isaías 43, 19 que trae de paso otros frutos y bendiciones a estos hijos de Dios, por ejemplo:

Mejor desarrollo con acceso a los servicios de agua potable, clínica, salud comunitaria, operativos mé­dicos, acceso al 911, mejo­res condiciones para mujeres parturientas, ener­gía eléctrica, transporte, instalación de nuevos comercios, trasiego de materiales de construcción e im­pulsa los programas educativos a todos los niveles, facilitando el des­plazamiento hasta la comunidad de los profesores.

La oportunidad de ser tomados en cuenta con nue­vos planes y proyectos gu­bernamentales o ser in­clui­dos con más facilidad en los operativos de Decla­ración Tardía, censos y otros. For­talece el sentido de pertenencia, para que menos personas emigren de sus lugares de origen o asentamiento; estimula el surgimiento de líderes comunitarios.

Asimismo potencia el sentido de dignidad, rompe el aislamiento, crea vínculos de cercanía, estrecha lazos de vecindad, unidad y hermandad que concretiza el carácter de iglesia sinodal, en cuyo espíritu de comunión y participación peregrina la diócesis de San Juan de la Maguana.

Pero sobre todo, es un aliciente a la evangelización, a la visita del obispo, de los sacerdotes, fomentando la participación comunitaria en actividades de promoción y programación diocesana, cursos, retiros, en fin, abriendo cauce a la iglesia que se hace pueblo de Dios en la fe.

La efectiva estrategia de alianzas de las parroquias con instituciones tanto pú­blicas como privadas (Presi­dencia, OISOE, Ayunta­miento, Obras Públicas, EGEHID, INDRHI, UTEPDA, Hidroeléctrica Los Toros entre otros) hace hoy posible la bendición de abrir caminos para que el Evan­gelio llegue a tiempo y sin contratiempos, haciendo caso al imperativo de San Marcos (1, 3): ¡Preparen el camino del Señor!

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