Parroquia María Auxiliadora dedica Boletín del Mes a doña Ana Josefa Collado

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Diócesis de Mao-Montecristi:

 

La señora Ana Jo­sefa Collado Rodríguez, nació en el paraje de Arroyo de Agua, el 19 de marzo de 1952. Hija de Efraín Collado y doña Elisa Aurora Ro­dríguez (fallecidos). Viene de una humilde familia de 12 hijos.

Fue bautizada antes de cumplir un año. Par­ticipaba en la cateque­sis. Hizo su Primera Comunión a los 12 años. Impartió catequesis en Cacique, Mon­ción y en Mao. Su bujía inspiradora para dar catequesis fue doña Ana Dilia.

Ana Josefa se crió en Mao, con su tía Ana Flora Rodríguez. Su for­mación escolar fue muy breve, a penas lle­gó al tercero de Básica.

Contrajo Matrimo­nio Canónico con Ra­fael Salvador Lugo, con quien procreó tres hijos: Evelyn Josefina, Ana Yajaira y Rafael Ga­briel.

Doña Fefa ha sido una persona entregada totalmente a la Iglesia. Ha servido como catequista, coordinadora del Consejo Parroquial, de la Pasto­ral Familiar, Cursillista de Cristian­dad, Reno­vación Caris­mática; también se ha destacado como Minis­tra de la Co­munión a los Enfermos.

Es fundadora de la Junta de Vecinos San Pablo, 2007. Formaba parte del Bloque de la Juntas de Vecinos.

Con Ercilia Rodrí­guez y Betty Reyes, co­menzó a formar el Cen­tro de Mujeres Herma­nas Mirabal cuyo trabajo era ayudar a mujeres a organizarse y vivir los valores que permiten un mayor desarrollo de los comunitarios. Muchas mejoraron sus viviendas, consiguieron trabajo digno y obtuvieron mucho éxito en sus lu­chas reivindicativas, de la mano con los funcio­narios políticos.

Ella, convencida de que si los sectores y comunidades no se unen y se organizan no consiguen nada. Cree que las organizaciones no deben servir a los partidos políticos, y que solo deben gestionar las soluciones de los pro­blemas, pero sin comprometerse con nadie a regalarle el voto. Por­que el voto es secreto. Los funcionarios tienen el deber de servir por­que los han elegido para eso, pero no tienen de­recho a reclamar el voto para su elección, Por sus frutos lo conoceréis dice, el Señor.

Su mayor preocupación con los enfermos, darle la mano al indigente, al necesitado.

 

Carta al Pueblo de Dios

 

Queridos  hermanos:

Reciban un afectuoso saludo en Cristo Señor y dueño nuestro. Él nos envía a evangelizar para dar razón y testimonio de nuestra fe. Dice el Papa Francisco que la llamada a la misión, la invitación a salir de nosotros mismo por amor de Dios y prójimo nos presenta una oportunidad para compartir, servir e interceder.

La misión que Dios nos confía nos hace pasar del yo temeroso y encerrado al yo reencontrado y renovado por el don de sí mismo.

La iglesia dominicana a través del Instituto Nacional de Pastora, siguiendo el itinerario de Evangelización nos propone como valor del mes de octubre la Misión; con el lema: Los llamo para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar. Hoy como ayer, debemos conectarnos con Cristo, buscar su cercanía para recibir de él su energía, su autoridad para expulsar demonios, curar enfermos y anunciar el año de la gracia.

Pongámonos en camino, recemos el rosario en familia, en los sectores y la Parroquia, para que encontremos el gozo y la alegría de aquel que nos envía. Estemos atentos por si sentimos el ardor en nuestro corazón, que nos mueve a ir a predicar el evangelio. Encendamos en octubre la antorcha de Cristo, faro de luz en las tinieblas, que nos propone encender miles y miles de antorchas para que busquemos la salvación y la vida eterna.

Muy atentamente,

 

Mons. José Sinencio Peralta, Párroco

 

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