Realidades y extractos.

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Lecciones de un hecho

José Jordi Veras Rodríguez

Fue un hecho desgarrador el ocurrido con la niña Stephora Anne-Mircie Joseph, y más aún para su madre, Loveli Raphael Joseph, que hoy tiene que vivir con el dolor de la muerte de su hija, con el agravante de que no puede volver a concebir hijos.

Se le ve en cada exposición, ante la comparecencia a cada instancia o institución, solo en compañía de sus abogados, cuando debería haber tenido el acompañamiento de padres del propio colegio, sin embargo, a veces, se muestra la apariencia de que la víctima es la institución y no ella.

Tenemos información que grupos feministas se han acercado a ella, para que pueda sentir al menos, la mano solidaria estando en un país extranjero. De este hecho que aún resuena en los corazones de cada dominicano sensible, y más desde que se indicó a nivel de narrativa, cómo fueron los últimos momentos de vida de Stephora, algo que nos muestra que hasta el final, luchó como lo que siempre fue, una guerrera, que pudo sobrevivir al bullying o acoso escolar, a través de sus notas sobresalientes y con su bella sonrisa siempre a flor de labios.

Debemos aprender todas las lecciones que este hecho nos pueda enseñar, tanto de forma individual, como de nación. A seguir: 

-Entender que el acoso escolar es un hecho, y debe ser abordado por las instituciones educativas de forma más seria y con el entendimiento de que puede llegar a matar o hacer la vida de todo joven, un infierno.

– Saber que existen prejuicios racistas entre nosotros.

– Que el Ministerio de Educación debe jugar un papel más responsable y activo ante los colegios y escuelas, con relación al cumplimiento de sus normas y sanciones. Así como, el ámbito de protección que existen en las escuelas públicas, para que no sigan ocurriendo hechos como el de Noelvis Jeremias Cabrera, que muriera asesinado a manos de otro menor de su misma edad de 14 años, en Cienfuegos, Santiago.

-Que debemos siempre tener claro que la empatía, solidaridad y acompañamiento a una víctima, siempre será fundamental y más, cuando debe conllevar un proceso penal.

-Que los errores u omisiones cometidas en todo este caso, por algunos miembros del Ministerio Público, no vuelvan a suceder jamás, y sobre todo, con una víctima como la señora, Loveli.

-Que aprendamos mirarnos en el corazón que siempre mostró Stephora, que acorde a su escrito que conocemos como el último, pudo plasmar lo que era como ser humano, donde se pudo palpar, la bondad y la nobleza, aún, siendo vilipendiada de la peor manera.

-Que cuando pensemos en acoso escolar tengamos como referencia, el vivo ejemplo de Stephora, no para recordarla como algo negativo, sino, que el valor y el coraje con el que lo enfrentó, nos debe quedar como muestra de que no debemos cansarnos de luchar por su erradicación o al menos, porque exista mayor y mejor respuesta de las personas y de las instituciones.

No olvidemos lo que nuestro padre nos ha dicho, la mejor expresión del ser humano, es la solidaridad y la empatía, nada cuestan, sin embargo, salvan vidas y transforman a todo el que las pone en práctica y para quien las recibe, es el mejor tesoro.