Fray Radhamés
En este mes de septiembre, mes de la Biblia, los dominicanos celebramos la solemnidad de Nuestra Señora de las Mercedes, Patrona de la República Dominicana.
En el país honramos, y sobre veneramos a la Virgen María, la Madre de Dios, con dos grandes advocaciones:
Con el título de Nuestra Señora de la Altagracia, Madre Protectora del Pueblo Dominicano.
Y de Nuestra Señora de Las Mercedes, Patrona de la República. Cuya fiesta la celebramos el 24 de este mes. Es decir, que este mes es muy festivo para nosotros, los dominicanos.
Para vivir y aprovechar este mes de la Biblia, quién más que María de Las Mercedes, nos inspira y estimula, si precisamente ella, fue y es quien trajo al mundo la Palabra de Dios encarnada en la Persona de su Hijo Jesucristo.
María fue el “depósito” de todo el Nuevo Testamento recopilado en la Persona de su Hijo e Hijo de Dios, el Mesías, anunciado por los profetas, en el Antiguo Testamento, por lo que la Virgen es Arca de todas las Escrituras, de la Biblia. Siendo Jesús el punto culminante del Antiguo y Nuevo Testamento.
Busquemos sacar el mayor provecho a la Palabra de Dios, de la Biblia, aplicándola a nuestra vida, no sólo en este mes dedicado a ella, sino siempre.
La Virgen fue formada y confió en Dios a través de su Palabra, por eso en el Ángelus, la Virgen proclama: “Hágase en mí según tu Palabra”, la cual, se hizo el verbo para habitar entre nosotros.
Pidamos a nuestra Patrona, para que ella interceda por nuestro pueblo, nuestro país y demás países en el mundo, especialmente, por los países con mayores problemas sociales, políticos y económicos, para que ella, María de las Mercedes, que es invocada de manera