Por: José Jordi Veras Rodríguez
Hace poco leímos un libro que contaba una historia en la que buscaba hacer notar que en la vida todo pasa, bien o mal, tiene una fecha de vencimiento o de permanencia.
El tema está en que seamos capaces de creerlo y asimilarlo. De que así como hoy puedes estar en una situación bien difícil, de grandes obstáculos y que muy a pesar de ello, podrás salir de esa tormenta. Dependerá de tu nivel de conciencia para saber si lo asimilas o todo sigue igual y de nada te habrá servido.
Pero también te servirá en grandes y buenos momentos, para recordar que todo tiene su tiempo y que debemos saber asumir la victoria con gozo, pero sin olvidar mantener la humildad.
La historia trata de un rey que deseaba tener un breve mensaje, que cuando tuviera en momentos difíciles pudiera utilizarlo para sobreponerse. A eso, sus grandes sabios se reunieron y largo tiempo analizaron y buscaron pero no dieron con nada.
Un sirviente del rey que tenía largos años con su papá, le dice que un erudito en su oportunidad le dio un papel con un mensaje a su padre y él mismo era este, pasándole al rey dicho escrito y le pidió que no lo leyera a menos que no estuviera en alguna situación.
El rey ante la posible caída de su reino debe comenzar a huir y es perseguido por sus enemigos. Estaba dentro del bosque y se da cuenta que más adelante tiene el precipicio y más atrás están sus perseguidores. En ese momento recuerda el papel y lo lee, y él mismo dice: “Todo pasará”. De repente sintió que nadie lo perseguía y se dirigió a reunir su ejército y venció al enemigo. A todo esto, el pueblo se tiró a las calles a celebrar
En medio del júbilo y algarabía, y del clamor hacia el rey, éste le dice al sirviente que lo acompañaba. Mira qué grande soy y cómo me aclaman. A eso le dice el sirviente, lea el mensaje de nuevo. Y el rey, le dice, pero ¿para qué si estamos celebrando? El rey lo lee: “Todo pasará”. Y comprendió todo. El sabio le recordó, este mensaje es también para que recuerdes cuando estés en éxito, que esto también pasará.
Esto debemos aplicarlo en nuestras vidas para cuando enfrentamos grandes problemas, que todo tiene fin. Así como cuando estamos en júbilo, sepamos que eso tampoco es para siempre y debemos acoger la humildad y aprender que esto también pasará.