Con gozo y esperanza hemos iniciado el tiempo de Adviento. Aunque este año solo lo viviremos por tres semanas. El 4to domingo será diciembre 24, debido a la ubicación temprana que tiene la Pascua del Señor dentro del calendario litúrgico. Es un tiempo suficientemente especial para vivirlo plenamente, en la intimidad de nuestra familia.
Dentro de los adornos propios de la navidad con que decoramos nuestros hogares, conviene que incluyamos, en lugar especial, la corona de Adviento. Ella debe ser el centro de nuestra oración de estos días, que vaya preparando nuestro interior para celebrar la llegada de Aquel “que por ser la luz verdadera iluminará al mundo con la claridad de su presencia”.
Como familia cristiana que vive este saludable y alegre tiempo, sugerimos a las demás familias, las siguientes actividades, que ayudarán a vivir el Adviento como verdadera preparación a la Navidad:
- Seguir un calendario de adviento.
- La oración en familia.
- Dedicar tiempo de calidad a estar en familia.
- Auxiliar alguna familia o persona necesitada.
- Participar de las celebraciones sagradas y sociales que ayuden a acrecentar nuestro espíritu en estas fechas especiales.
Conviene tener pendiente que el Adviento nos prepara a la Navidad, y que esta, es la fiesta de la humildad y la sencillez, así que, evitemos los excesos. Que si en alguna cosa nos excedemos sea en abrazos, amor, comprensión, perdón y en oración.
