Que se callen las armas, que se escuche el grito de paz de los pobres, de los niños. La guerra no resuelve ningún problema, solo siembra muerte y destrucción, aumenta el odio, multiplica la venganza, la guerra destruye el futuro.
Con estas palabras, que salen de su alma, el Papa Francisco nos llama a tener conciencia sobre las consecuencias de este mal que aflige a la humanidad. Nos invita a realizar acciones concretas en favor de la Paz, como es su invitación para que el viernes 27 de octubre nos unamos a la Jornada Mundial de la Oración y Ayuno por la Paz. El llamado es para todos los creyentes.
Desde CAMINO invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de nuestro país para que, dejando atrás cualquier diferencia, nos unamos a esta iniciativa. Todos necesitamos la paz en los hogares, campos, barrios, y ciudades. La Paz es el oxígeno que nos permite vivir como lo quiso nuestro Creador.