Por: José Jordi Veras Rodriguez
Hace un tiempo nos dimos una vuelta por lo que era el Hoyo del Arroyo Gurabo o Gurabito, que no era más que un grupo de cientos de familias que compartían un mismo entorno como era el vivir cerca de una cañada y en condiciones de mucha pobreza y hacinamiento.
En aquel lugar, habían identificados dos puntos de drogas. Ese espacio había sido ocupado por años en terrenos privados de una familia que produce una marca de ron. Para quienes vivían en esas condiciones, no había otra salida que fuera estar más cerca de elegir o la delincuencia o con el temor a ella o que sus hijos perdieran su futuro por estar influenciados por tal ambiente. Se daba todo tipo de situaciones en contra de las adolescentes.
En esa ocasión, pudimos ver la transformación que se ha dado en ese lugar, porque las actuales autoridades han logrado sacar una gran parte de estas familias que residían siempre en el temor que cuando habían lluvias había que comenzar a evacuar la zona porque estaban más próximo a la cañada que a la superficie. En esta parte inicial del proyecto, se ha creado un parque con murales; oficinas administrativas y cancha de baloncesto. Ha sido una verdadera modificación y darle condiciones de dignidad a la zona.
Todo lo indicado más arriba, también tiene como plan, el traslado de las primeras familias para otorgarles una nueva vivienda donde vivir.
El que pudo ver lo que había a lo que hay ahora, tiene que reconocer que es el tipo de trabajos u obras que son importantes replicar para luchar contra la pobreza y la misma delincuencia. Porque le quita de sus garras, a muchos que vivían coqueteando con ella todo el tiempo y lo hacían su modus vivendi.
Es el tipo de ejecutorias que realmente lucha contra el entorno de la pobreza y la máquina que la genera.
Ojalá y esta primera etapa que inicio en Arroyo Gurabo, sea continuado más arriba en las otras zonas que aún mantienen las mismas condiciones que la mencionada y que son zonas ocupadas por el crimen organizado en un sector que muy pocos entran como autoridad por el ambiente de todo tipo que se genera como en el Hoyo de Puchula y zonas aledañas donde hace poco se realizaron operativos de Operación Halcón 1V.
En Santiago, como en otras partes, debemos seguir exigiendo que el dinero del Estado sea invertido en mayor preponderancia, en acciones de esta naturaleza. Que se sigan realizando obras como el Parque de Gurabo, que le ha brindado mejores condiciones de vida a quienes habitaban en la zona y les ha dado calidad de vida a quienes podrán disfrutar de estas nuevas instalaciones.