Subimos a la montaña a encontrarnos con el Señor

-Apolinar Ramos.

Las diez guaguas estaban parqueadas frente a la parroquia Santa Rosa de Lima, sector La Gallera Santiago, y de forma muy organizada los feligreses iban tomando sus asientos de acuerdo a los vehículos  asignados. 

Nuestro destino era el Club de La Búcara, comunidad enclavada en plena Cordillera Septentrional. Fuimos a participar del retiro de Cuaresma que por segundo año el Padre Nino Ramos realiza en ese lugar, apartado del ruido y del bullicio.

Dentro de un clima agradable, casi frío, comenzó el retiro. Las reflexiones estuvieron a cargo del padre Toni Ramos, biblista, llenó el ambiente  de un silencio total, acariciado por la suave brisa y el canto de algunas aves. Las meditaciones nos fueron llevando a profundizar el camino recorrido por Jesús para qué tengamos vida, y vida en abundancia.

De manera muy pedagógica y con un dominio de los temas el padre Toni, nos guió a entender lo que nos exige llamarnos cristianos en la sociedad actual.

Concluimos con la celebración eucarística, los cantos fueron dirigidos por el coro parroquial.

Además de las personas que fuimos de la ciudad, asistieron hermanos de las comunidades  montañosas aledañas a la parroquia.

Mi reconocimiento al Padre Nino Ramos y al comité organizador, quienes tuvieron en cuenta todos los detalles para ofrecer un día inolvidable.

También el padre Toni, hermano del Padre Nino, quien vino desde Puerto Rico, en donde la Congregación Misioneros de los Sagrados Corazones, a la que pertenece, presta servicio en una parroquia de ese hermoso pueblo.