100 años de vida honesta y trabajo José de Jesús Rodríguez Rodríguez

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Santiago.- Con gran regocijo, la familia Ro­dríguez Rodríguez celebró el domingo 3 del presente mes, 100 años de vida de don José de Jesús Rodríguez, el cual nació el 23 de enero del 1919 en Pedro García, Santiago. Luego, sus padres se trasladaron a La Cuesta Abajo, San José de las Matas.

Su padre, Ramón Emilio Ro­dríguez, Mili­to, trabajaba la tierra y su madre, Alta­gracia Mercedes Fer­nández se dedicaba a los queha­ceres del ho­gar.

José (Sesé), el se­gundo de once herma­nos, cuenta que a los 10 años su padre lo enviaba a Santiago con una recua de burros a ven­der carbón, permitiendo esto que se introdujera en el mundo de los negocios.

En 1949 se casó con Lidia del Carmen Ro­dríguez, su compa­ñera de toda la vida. Pro­crearon once hijos. Tie­nen 29 nietos y quince bisnietos. Desde temprana edad pertene­ció a grupos de la Igle­sia, entre ellos: Cursillos de Cristiandad, Movi­mien­to Familiar Cristia­no. Fue un gran promotor de rezar el Rosario en familia.

Entre sus va­lores en­contramos: amor al trabajo, responsabilidad, honestidad y sencillez.

Consejos que transmitió a sus hijos:

*Para llegar a tiempo hay que salir temprano, no se sabe qué puede pasar en el camino, así nos enseñó la puntualidad.

*Solo asume los com­promisos que pue­das cumplir: les inculcó la responsa­bilidad.

*Siempre cumple con la palabra empeñada, esto vale más que el dinero.

*Respeta siempre a los demás para que también te respeten a ti. Haz el bien sin mirar a quien. Nos hablaba del valor del servicio.

*No hagan nada por lo que puedan caer presos, porque yo nunca he pisado la puerta de un cuartel. Su ejemplo de vida era su mejor pala­bra.

*Sepan elegir a sus amigos porque, quien mal anda mal acaba.

*Si se quieren tomar un traguito con sus amigos, tráiganlos aquí y tómenselo en la casa.

En su juventud fue un destacado tambo­rero. En las fiestas pa­tronales de La Cues­ta, a petición del pueblo logró acompañar a Ñico Lora, uno de los máximos exponentes de la música típica dominicana. Fue un gran juga­dor de beisbol. Su posición era primera base. El juego de dominó ha sido su mayor entrete­nimiento.

Sus hijos dan gracias a Dios por haberle dado como padre a un ser tan especial que les transmitió valores que ellos llevarán por siempre.

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