Hay un tiempo señalado para todo bajo el cielo:

Tiempo de nacer, de morir;

de plantar y de arrancar lo plantado;

de derribar, de edificar;

de llorar, y tiempo de reir;

de abrazar, y de rechazar el abrazo;

Tiempo de buscar, y tiempo de dar por perdido.

Tiempo de guardar, y tiempo de desechar;

Tiempo de hablar, y tiempo de callar.

Eclesiastés 3