Por: Isabel Valerio Lora, MSc.                           Email:Isabelvlora@gmail.com

“La aptitud física no es solo una de las claves más importantes para un cuerpo sano, sino que es la base de una actividad intelectual dinámica y creativa. John F Kennedy.

El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Causa puntos blancos, puntos negros o granos. Es más común entre los adolescentes, aunque afecta a personas de todas las edades. (Clínica Mayo, sf).

El acné es una enfermedad multifactorial que por sí misma puede causar repercusiones  en la esfera psico emotiva del individuo que lo padece. El efecto emocional que generará en un individuo es difícil de predecir, porque puede ser influido por muchos factores: la edad, su esfera psicosocial, autoestima, severidad clínica de la enfermedad, apoyo familiar y la probable existencia de otros trastornos psicopatológicos. (Nguyen C y otros, 2016).

Tratamiento del acné y consejos generales para pieles grasas

Para Fried R y  Wechsler A. (2006), el acné es una  dermatosis que produce  muchos  efectos psicológicos, porque causa lesiones que alteran  el aspecto exterior del paciente, eso altera su capacidad de interacción social con los semejantes, puede repercutir negativamente en la valoración interna y la autoestima. En muchos casos, desencadena aislamiento y soledad.

Conociendo que somos seres sociables por naturaleza,  que para  nuestro desarrollo psicoemocional, necesitamos de interacción social; cuando tenemos una autoimagen pobre de nosotros mismos debido al acné, nos aislamos porque nuestros pensamientos giran en torno a las lesiones,  no queremos ser vistos, rechazamos la imagen que vemos en nuestro espejo,  podemos fomentar estados ansiosos y sentimientos depresivos,  que exacerban el acné.

Un estudio transversal, basado en un cuestionario que incluyó a 3775 adolescentes, demostró que los que padecían acné tenían mayor riesgo de padecer trastornos mentales que los sujetos con cuadros leves o sin la enfermedad, con tasas de ideación suicida dos veces más frecuente en niñas y tres veces más en niños. (Halvorsen JA y colaboradores, 2011)

Algunas mujeres adultas con acné describen repercusiones importantes en su experiencia vital del acné, como preocupaciones por su apariencia, consecuencias en la salud mental y emocional, así como perturbación de sus vidas personal y profesional, según demostraron los resultados de un estudio cualitativo. Muchas de esas mujeres, ocultaban sus rostros con el maquillaje y evitaban fotos.

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