Manuel Maza sj.  

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El Padre Diego preguntó: — ¿por qué tan pocos jóvenes universitarios asisten a nuestro nacimiento viviente estos días navideños? –

Cuatro del equipo de la pastoral universitaria de la PUCMM – Santiago levantaron sus manos.

Eduardo, un campamentista veterano, intervino: — nosotros los de la pastoral nos creemos que vamos a interesar a los compañeros con lo que inventemos. Creo que tenemos que poner en sus propias manos el montaje del nacimiento y luego ayudarlos —.

Olga añadió: — Me robaste la idea. Hay que poner en manos de una escuela o facultad el nacimiento y ver con qué saltan —.

Lisbelle completó: — Vámonos con mi gente de ingeniería de sistemas, son muy creativos–.

Dicho y hecho, el lunes 24 de octubre se reunieron con la asociación de estudiantes cibernéticos. El grupo juvenil respondió entusiasmado y asumió la presentación para el jueves 15 de diciembre a las 6 de la tarde en la parroquia universitaria.

El 15 de diciembre, faltando 20 para la seis, ya no había donde sentarse. Allí había jóvenes que no pisaban una iglesia desde su primera comunión. La gente de pie se iba apiñando en los lados del templo.

Todo el escenario estaba enmarcado en una inmensa pantalla, la acción ocurría adentro.

La primera escena se desarrollaba en el palacio de Herodes. Los reyes magos inquietaron a todo el mundo, sobre todo a Herodes, preguntando dónde nacería el rey de los judíos. Un escriba digitó la pregunta, y la respuesta se proyectó en una pared de la iglesia: “Nacerá en la pequeña Belén pues, aunque el servidor de Jerusalén tiene más capacidad es demasiado orgulloso, es un servidor que no sirve y no es compatible con la dulzura y sencillez del Mesías.”

Un reflector desde lo alto seguía la ruta de José y María que iba montada en un burro. El haz de luz que destacaba las siluetas de José, María y el burro tenía la forma de un cursor. María y José se acercaban pidiendo posada a los jóvenes que ocupaban de pie la fachada de cada casa, pero ninguno les prestaba atención, estaban como hipnotizados: ¡cada muchacha y muchacho blandía un celular en sus manos y solo tenía ojos para la diminuta pantalla cuya luz iluminaba y aprisionaba su rostro, pero oscurecía su atención!

Al final de la hilera de casas, les esperaba una viejecita: — Los vengo oyendo hace rato. Vengan conmigo. Aquí cerca hay un establo. No es elegante, pero en esta noche fría poder hacer fuego y estar bajo techo les permitirá descargar sus archivos de penas, cansancios y preocupaciones. —

En una nueva escena, una hoguera iluminaba el interior del establo, María acurrucaba en sus brazos a un recién nacido.

José comentaba: — María yo pensé que el Mesías se proyectaría en la tierra como un deslumbrante power point, pero en estas condiciones, lo más que puedo decir de nuestro Jesús, es que es un very weak – point. –

En eso llegaron los pastores.

— Las redes están llenas de este mensaje: ¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a esta humanidad que tanto ama el Señor!

Discutimos si era necesario venir o si bastaba con un email, pero David ganó la discusión afirmando: cuando alguien necesita ayuda, lo virtual no es virtuoso, lo que cuenta es lo presencial que siempre es contagioso—.

Se oyó un ruido de motores. Llegaron los reyes montados en unos “scooters” eléctricos. Alrededor de sus cabezas, como si fuesen coronas llevaban unos audífonos luminosos extraños. Les entregaron a José y María unos cupones de Amazon con derecho a un lingote de oro y varias libras de incienso y mirra. Luego de recargar sus “scooters” se fueron por otro camino.

A lo ancho y largo de toda la fachada del castillo de Herodes estaba dibujada una calavera con huesos cruzados y la palabra “malware”. Debajo del castillo se leía este texto: “si ejecutas su programa, estarás ejecutando tus sueños y tu propia vida”.

Se oyó la música de “llega la Navidad”. Y todos a una los participantes se volvieron hacia el público y recitaron a coro:

— “Señor que dejaste tu site para nacer entre nosotros. Antes de que encendiéramos nuestros equipos ya tu amor había hecho click en el disco de nuestros corazones tan duros. Tu lealtad llena todo el web. Si pusiéramos en red todos los bytes de nuestras vidas no darían para guardar el más pequeño de tus archivos, sin embargo, eres un programa residente en la memoria de todos nuestros equipos. Sondea, y analiza nuestras propiedades hasta los rincones más recónditos de nuestros “recycle bins” para librarnos de los virus que aguardan un día y hora para hacerse operativos y causar estragos. Que nuestra fe no sea un “adjunto” sino parte del mensaje central de nuestras existencias.

   Que el Espíritu Santo sea el sistema operativo de nuestras vidas. Formatea, Señor con tu bondad todos nuestros archivos. Amplia nuestros parámetros de configuración para no inhibirnos ante tanta miseria humana. Danos sensibilidad para muchos problemas y causas que todavía no figuran en nuestras pantallas. Concédenos ejecutar en la vida todo aquello que valga la pena y traiga más felicidad a nuestra lista de contactos y grupos. Que le demos un copy al archivo de la Buena Noticia de Jesús. Que nuestros sueños y proyectos valiosos no aborten y nunca temamos intentar un “reinicio “a todo lo que es valioso y noble. Danos discernimiento para no bajar a nuestros discos duros programas cuyos iconos lucen bellos, pero pudieran dañar el funcionamiento y la memoria de toda una vida. Que la solidaridad nos lleve a incluir a los pobres y sus luchas en nuestra lista de contactos. Y cuando ya no corra el programa de nuestra vida, dale un forward compasivo hasta tu corazón y así, nuestro salir será un entrar. Exe, amén.”

De la parte superior de la pantalla se descolgó un inmenso bajante en letras lumínicas, a una con su grito de: ¡Feliz Navidad!

Preguntas para discutir en grupos.

1.   Entre todos tratan de reconstruir el cuento tal y como lo recuerdan, lo que les llamó la atención.

2.   ¿Por qué María y José no encontraron dónde alojarse?

3.   ¿Qué consejo le darías a otras personas sobre el uso de sus celulares en las reuniones familiares navideñas?

4.   Opina sobre esta frase de los Reyes Magos: “cuando alguien necesita ayuda, lo virtual no es virtuoso, lo que cuenta es lo presencial que siempre es contagioso”.

5.   Comenta la frase de San José: el Mesías es un “weak point”.  Si te gusta el tema puedes ampliarlo con la carta a los Filipenses 2, 1 – 11.

6.   Menciona algunos problemas y temas que no suelen aparecer en las pantallas de la gente joven.

7.   Comenta el mensaje que más te gustó de este cuento. 

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