Pbro. Antonio Villavicencio Martínez

Párroco San Juan Pablo II

La Fe es la certeza de lo que no se ve. Eso que yo no veo, en eso creo. Algo superior a mi capacidad y mi conocimiento. La Fe no es lo opuesto a la razón, ambos se complementan. San Juan Pablo II en su libro Fe y Razón, decía que son como las dos alas de una Paloma. Para yo creer no puedo de ninguna manera echar a un lado la razón, más bien tengo que hacer uso de ella; (La razón me lleva a creer con mayor seguridad). Es el caso de la Virgen María, primero tiene un diálogo con el Ángel – pregunta (Razón), piensa (Razón), da una respuesta (Razón); yo soy la esclava del Señor, cúmplase en mí tu palabra.

La Fe además de creer, nos lleva a dos características que la identifican: Confianza y Obediencia. Cuando uno cree, (que es lo mismo que tener Fe) uno confía y obedece.

Paradigma de hombre y mujer de Fe: Abraham y María

Abraham es el hombre que en el antiguo testamento nos muestra claramente el rostro de la Fe. Veamos a Abraham mostrándonos el rostro de la  Fe ´´Vete con tu familia, tu ganado y todo lo que tú tienes a la Tierra que yo te mostraré´´. (Gen 12,1). 

Pero el ejemplo más claro de Abraham como hombre de Fe es cuando es capaz de renunciar a su hijo Isaac ´´Tenemos la leña y el fuego, pero donde está  el cordero, Dios va a proveer´´. (Gen 22, 7-8).

María nos muestra en el nuevo testamento el rostro de la Fe, cuando nadie había pensado en creer en la persona de Jesús como el Cristo, el Mesías, el Salvador del mundo, ya María había acogido la voluntad de Dios y había dicho que sí.

La honestidad es una cualidad; es un valor humano, una actitud que siembra confianza  en aquellos que están en contacto con dicha persona.

La Fe es una virtud y la honestidad es una cualidad, un valor. La Fe es más amplia, la honestidad se limita a un espacio del ser humano. La parte de la honradez consigo mismo, con Dios y con los demás.

Yo soy honesto no porque soy cristiano, sino porque soy persona. La honestidad toca más la parte humana, estatal y social de la persona. La Fe toca a la persona en su conjunto, porque todos creemos en algo. Nosotros los cristianos creemos en Dios y en Jesucristo. Los musulmanes por ejemplo, creen en Alá como el único Dios verdadero y Mahoma su Profeta.

El hombre de Fe (cristiano) está llamado a ser honesto doblemente:

1.    Por ser persona.

2.    Por ser cristiano.

La Fe y la Honestidad: Se viven, practican, cumplen y se realizan.

a.    En uno mismo: Tengo que tener Fe en mí mismo y ser honesto conmigo mismo. Creer en mí, proteger, velar, cuidar y poner al servicio de los demás mis talentos.

b.    La familia: Las familias tienen que ser Iglesia doméstica. Escuela donde se enseñe y se viva la Fe y la Honestidad.

c.    En la Iglesia: La Iglesia es una de las comunidades donde se celebra, se vive y se práctica la Fe y la Honestidad.

d.    La comunidad (Sociedad – Estado): El cristiano es la persona que debe hacer brillar esta virtud y cualidad en todos los lugares donde tenga que desempeñar una función o misión. No vamos al Estado, a la comunidad a lucrarnos, sino a servir al estilo de Jesús. ´´No he venido a ser servido sino a servir´´. (Mt 20, 28).

El valor de la honestidad lo viviremos en la comunidad; cualquiera que sea; y esto tendrá como resultados:

–   Confianza en uno mismo.

–   Confianza de los demás.

–   Transparencia en lo que realizo.

–   Satisfacción con lo que hice.

–   Tranquilidad.

–   Puertas abiertas.

–   Puertas para entrar al Reino de los cielos.

Jesucristo modelo de hombre honesto, aun siendo Dios no dejó de cumplir  con lo establecido por la ley del judaísmo. ´´Pedro vete al mar y encontrarás una moneda en un pez y paga los impuestos´´. (Mt 17, 27).

Maestro es lícito pagar los impuestos al César, ´´den a Dios lo que es de Dios; y al César lo que es del César´´. (Lc 20, 25).

´´Conoceréis la verdad y la verdad os hará libre´´ (Jm 8, 31).

Término llevando todo esto a la familia: Es en ese pequeño núcleo familiar que vamos forjando el hombre de Fe y honesto. La familia es ese cantero de virtudes, cualidades, valores, principios, actitudes que hace del hombre y la mujer un hombre de Fe y honesto. Cambiemos la familia y cambiemos la comunidad.

´´Con Jesucristo en comunidad, practiquemos la honestidad´´.

Pbro. Antonio Villavicencio Martinez

Párroco San Juan Pablo II

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