Una juventud que siente

Ambiorix Jiménez, José Soriano y Génesis Mejía

La orientación vocacional es un proceso que trata de ayudar a los adolescentes y jóvenes adultos a elegir una profesión, acorde a sus motivaciones, intereses, aptitudes, actitudes y personalidad. Busca la inclusión de los estudiantes en el mundo laboral,  ayudarlos a conocer su interés real en su entorno social y de trabajo. 

Estos elementos son afectados por factores sociales y culturales como la familia y los amigos, por el prestigio de ciertas carreras, el género…etc. Además, la presión social y familiar, el factor económico y laboral, son algunas de las situaciones que enfrentan los adolescentes y jóvenes adultos, que al momento de postular por un cupo universitario y pensar ¿En qué carrera? más de la mitad no lo saben. Su motivación es lograr el ingreso al sistema público de educación superior. 

Este proceso, está en constante deficiencia, pues no todos los estudiantes reciben el debido asesoramiento para poder ayudarlos a descubrir ese talento o esa pasión que llevan dentro. En muchas escuelas, a lo mucho, dan exámenes de aptitudes y al final, te dicen ‘para lo que das’, lo que no es 100% exacto. 

En mi experiencia personal (Génesis), nunca tuve una orientación vocacional.  Cuando acabé el bachiller, no sabía qué estudiar, y tampoco fui muy decisiva, por lo que me dejé llevar de opiniones ajenas respecto a la elección de mi carrera, y  al final, pasó. Elegí una carrera, la cual no llamaba para nada mi atención. Pero luego, un día, desperté y me di cuenta que realmente no me hacía feliz nada de lo que estaba estudiando. Por lo que decidí cambiarme de carrera  e irme por aquella que sí se relacionaba más con mi personalidad. En conclusión, es muy importante la orientación vocacional para evitar tragos amargos y perder el tiempo en una profesión que no te complemente.

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